Job Corps funciona.

Dago sigue retribuyendo a su comunidad mientras aboga por la prevención de la violencia, agresión y acoso.

Lydia es una enfermera registrada, administradora de casos certificada y la directora de Gestión de Casos del Estado de California (California Statewide Case Management) de los programas Medi-Cal de Anthem Blue Cross.

Rashaan fabricó su primera computadora a los 13 años. Hoy en día, trabaja para una de las empresas de tecnología de la información más reconocidas en el mundo. Sin embargo, el camino hasta obtener su trabajo actual no fue sencillo.

Tras graduarse de la escuela secundaria y asistir a la University of Indianapolis por un tiempo, Kaylyn decidió que la universidad no era lo más adecuado para ella. Empezó a trabajar en venta al público. Sin embargo, veía que ese puesto de trabajo le ofrecía pocas o ninguna oportunidad de crecer o ascender. También quería irse de la casa de su madre y necesitaba contar con más ingresos para ser económicamente independiente. Kaylyn aspiraba a tener un futuro mejor.

Tras graduarse de la escuela secundaria, Alex James trabajó en Walmart, JCPenney y un restaurante vietnamita. Pronto se dio cuenta de que quería algo más. No solo un trabajo, sino también una carrera profesional. 

Michael está contratado y ocupado. Es jefe de cocina en un centro residencial para adultos mayores, dueño de su propio negocio de cáterin y padre de un niño de 3 años, y eso no es todo.

Ricky no tenía idea de que su estadía en Job Corps terminaría debido a una pandemia mundial, pero tampoco sabía que terminaría trabajando en Solar Landscape, una de las mejores empresas de instalación de paneles solares de Nueva Jersey, y ganaría $65 por hora.

Thaddaeus, que creció en Ogden, Utah, siempre supo del centro Job Corps de Clearfield, pero nunca entendió las consecuencias del programa hasta que lo experimentó por sí mismo. Antes de incorporarse a Job Corps a los 22 años, Thaddaeus realizó diversos trabajos esporádicos: ayudante de profesor, representante de atención al cliente en Home Depot y, por último, cuidador de un anciano veterano.

Antes de asistir a Job Corps, Sara había terminado la escuela secundaria y cursado un par de años en un instituto terciario, pero no sabía qué quería hacer. Había tomado clases que no se adecuaban a su personalidad y no tenía en claro su futuro. Su compañera de habitación le comentó acerca de Job Corps y, después de largas conversaciones, ambas decidieron inscribirse.

Chellbie was in the foster care system and struggling to complete high school. Job Corps helped her earn a high school diploma, driver’s license and the credentials to land a job with the U.S. Forest Service.

Nicholas was homeless until he discovered Job Corps. With support and stable housing on campus, he trained in carpentry and is now enlisted in the U.S. Army.

Lisaira DeLuna nunca dejó que los papeles tradicionales de género la definieran. Creció ayudando a su padre a trabajar con camiones y caballos de carrera, montando toros con sus hermanos y primos y practicando lucha libre en su equipo de la escuela secundaria.

Cuando Cassandra David llegó al centro Job Corps de Alaska en 2019, buscaba una manera de tener un ingreso estable y prepararse para ser independiente. Cassandra no sabía que pronto terminaría siendo líder del programa de capacitación en Construcción, un sector habitualmente dominado por hombres. Ser la única mujer en la tienda nunca la detuvo. Al contrario, esta situación la motiva. Cassandra se comprometió a trabajar mucho más duro para demostrar su valor. Lo dio todo y valió la pena.